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Todo partió sin buscarlo. Solo quería tener algo que me hiciera sentir ganas de trabajar con gusto. Y aunque siempre fui una persona más bien introvertida —y me paralizaba la idea de estar frente a una cámara— decidí seguir, con miedo y todo. Hoy, después de más de un año, miro hacia atrás y siento que cada paso, cada duda, cada esfuerzo… ha valido completamente la pena.

¿Y si la amistad no fuera lo que siempre creíste? ¿Y si el tiempo, los cambios y hasta los logros personales fueran suficientes para separar a quienes alguna vez fueron inseparables? A veces no hay una pelea, solo distancia. Otras veces, hay algo más. Algo que no siempre estamos dispuestos a admitir. Este video no busca consuelo ni nostalgia. Es una invitación a ver la amistad con otros ojos. Y quizás, después de verlo, entiendas por qué algunas personas se fueron… y por qué otras siguen ahí.

A veces, estar solo no es sinónimo de vacío. Es una decisión. Un refugio. Una forma de volver a uno mismo. Hay hombres que no se pierden en el ruido, que no se explican en fotos ni buscan aprobación cada vez que respiran. Hombres que han aprendido a sostenerse en silencio… y a descubrir, en ese silencio, una fuerza que no necesita ser vista para ser real. Este episodio no habla de tristeza. Habla de libertad. Y de lo que ocurre cuando un hombre deja de necesitar compañía para sentirse valioso. Lo demás, quizá lo entiendas al escucharlo.

Hay personas que repiten lo que todos dicen. Que aplauden sin convicción, que se ríen por costumbre, que siguen la corriente porque da menos miedo que pensar distinto. Y luego están los otros. Los que se hacen preguntas incómodas. Los que no buscan aprobación, sino sentido. Los que pueden quedarse solos… pero no se traicionan. Este video no es una crítica a la mayoría, sino una mirada honesta a quienes deciden pensar por sí mismos, aunque eso les cueste miradas raras. Quizás no sea lo más cómodo. Pero a veces, lo incómodo… es lo único verdadero.

Ponte los audífonos, sigue con lo tuyo… y de fondo, reflexiona conmigo.

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El libro destacado del mes es, sin duda, El arte de amar de Erich Fromm. No es un libro romántico ni para leer con cafecito y mantita, es de esos que te incomodan y te hacen pensar si de verdad sabemos amar o solo repetimos lo que nos enseñaron. Te deja con más preguntas que respuestas, pero de las buenas. Si nunca lo leíste, en serio, vale la pena.

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